Quiero compartir una experiencia reciente para
advertirles sobre la falsedad de algunas empresas
que intentan robar nuestras obras. Hace unos meses, fui contactado/a por una empresa de confección ubicada en Pakistán que mostró interés en mis pinturas.
Después de varios correos, insistí en la necesidad de un contrato previo, pero la empresa siempre lo postergaba con la excusa de querer hacer pruebas con varios tejidos y modelos.
Finalmente, después de enviarles algunas de mis obras para estas supuestas pruebas,dejaron de responder a mis correos.
Esta falta de respuesta y profesionalismo es una clara señal de alerta. Afortunadamente, no cedí los derechos de mis obras, por lo que no existe contrato legal, pero quiero advertirles para que no caigan en situaciones similares.
Es crucial proteger nuestros derechos de autor y asegurarnos de tener un contrato firmado antes de compartir nuestras obras.
No permitamos que empresas fraudulentas se
aprovechen de nuestro talento y esfuerzo.
¡Manténganse alerta y protejan su arte!